Tener mayor control de pelota durante el partido es el desvelo de Gerardo Pelusso en estos momentos. Defensivamente no hay urgencias porque Nacional no recibió goles en los dos partidos que disputó e incluso fueron los futbolistas de destrucción los que hicieron los tres goles: Adrián Romero, Roberto Brum y Pablo Caballero.
Está claro que a los tricolores les debe inquietar la falta de gol de los puntas, pero desde el cuerpo técnico existe el convencimiento, para que la ofensiva explote, lo primero es controlar el balón para luego habilitar a los atacantes. En ese proceso está Nacional, que además no ha podido contar (y tampoco podrá hacerlo este domingo ante Racing) con el goleador que contrató, Alexander Medina, quien sigue recuperándose de una lesión muscular que sufrió en el único amistoso disputado en Colonia.
Pelusso prometió que a partir de este domingo se verá a un Nacional jugando bien y para cumplir con ello cambia nuevamente el sistema. Vuelve al 4-2-3-1 que es una especie de 'táctica bombero', porque cada vez que el equipo no funcionó se recurrió a esta figura táctica con la cual se logró mejorar la performance.
Durante la recta final del Apertura 2007 el tridente lo conformaron Diego Perrone, Martín Ligüera y Bruno Fornaroli. El Clausura 2008 comenzó con un 4-3-1-2 que fracasó y se volvió al tridente, compuesto entonces por Nicolás Bertolo, Ligüera y Fornaroli.
Los resultados ya no fueron tan buenos. Este Apertura arrancó con un 4-2-2-2 que, aunque sólo deparó triunfos, no permitió desarrollar a Nacional el fútbol deseado por el técnico, los jugadores y los hinchas.
Por eso Pelusso apuesta nuevamente al tridente, con la novedad de que lo conformarán tres enganches. Ligüera y Nicolás Lodeiro seguirán abiertos y por el centro actuará Ángel 'Matute' Morales, quien demostró todo su talento en los escasos 27 minutos que disputó en Tacuarembó. ¿Quién sale? Sergio Blanco. Esa es al menos la conclusión que quedó luego del movimiento táctico de ayer. Hoy debe confirmarse en la práctica de fútbol que el equipo desarrollará en el Parque Central. Por lo tanto, la probable formación es: Viera; M. Rodríguez, Romero, Melo, Filgueira; Arismendi, Brum; Ligüera, A. Morales, Lodeiro; y García.
Está claro que a los tricolores les debe inquietar la falta de gol de los puntas, pero desde el cuerpo técnico existe el convencimiento, para que la ofensiva explote, lo primero es controlar el balón para luego habilitar a los atacantes. En ese proceso está Nacional, que además no ha podido contar (y tampoco podrá hacerlo este domingo ante Racing) con el goleador que contrató, Alexander Medina, quien sigue recuperándose de una lesión muscular que sufrió en el único amistoso disputado en Colonia.
Pelusso prometió que a partir de este domingo se verá a un Nacional jugando bien y para cumplir con ello cambia nuevamente el sistema. Vuelve al 4-2-3-1 que es una especie de 'táctica bombero', porque cada vez que el equipo no funcionó se recurrió a esta figura táctica con la cual se logró mejorar la performance.
Durante la recta final del Apertura 2007 el tridente lo conformaron Diego Perrone, Martín Ligüera y Bruno Fornaroli. El Clausura 2008 comenzó con un 4-3-1-2 que fracasó y se volvió al tridente, compuesto entonces por Nicolás Bertolo, Ligüera y Fornaroli.
Los resultados ya no fueron tan buenos. Este Apertura arrancó con un 4-2-2-2 que, aunque sólo deparó triunfos, no permitió desarrollar a Nacional el fútbol deseado por el técnico, los jugadores y los hinchas.
Por eso Pelusso apuesta nuevamente al tridente, con la novedad de que lo conformarán tres enganches. Ligüera y Nicolás Lodeiro seguirán abiertos y por el centro actuará Ángel 'Matute' Morales, quien demostró todo su talento en los escasos 27 minutos que disputó en Tacuarembó. ¿Quién sale? Sergio Blanco. Esa es al menos la conclusión que quedó luego del movimiento táctico de ayer. Hoy debe confirmarse en la práctica de fútbol que el equipo desarrollará en el Parque Central. Por lo tanto, la probable formación es: Viera; M. Rodríguez, Romero, Melo, Filgueira; Arismendi, Brum; Ligüera, A. Morales, Lodeiro; y García.
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