La Mesa Ejecutiva de la AUF, en decisión dividida, resolvió ayer enviar al Tribunal de Apelaciones todos los antecedentes del partido suspendido por el árbitro Líber Prudente, correspondiente a la primera fecha del Torneo Apertura.
La resolución de la Mesa Ejecutiva salió por tres votos a dos. Felicindo Domínguez esgrimió que se debe acatar el fallo del Tribunal de Penas, mediante el cual Nacional sería multado y, a su vez, perdería los tres puntos.
Mientras que Raúl Giuria entendió que el partido debe ser fijado para jugarse el domingo a las 16.30.
La mayoría la hicieron los miembros Ernesto Rodríguez Altez, Elder Améndola y Sebastián Bauzá, quienes votaron por el pase al Tribunal de Apelaciones. Entienden que 'desde el punto de vista procesal, al haber sido recurrido por nulidad el fallo del Tribunal de Penas', deben elevarse 'las actuaciones al Tribunal de Apelaciones con todos los antecedentes, a los efectos de que se tenga en cuenta la inhibición de la Mesa Ejecutiva y plantear -en el caso de que se decida la nulidad- que un órgano jurisdiccional resuelva directamente sobre el fondo'. Esto es, que en la parte resolutiva del fallo, 'ordene jugar el partido o declare que no se disputará, sin perjuicio de la eventual competencia residual prevista en el art. 38.3 del reglamento'.
A su vez, la Mesa Ejecutiva indicó que en su defecto, la decisión inapelable corresponde a la asamblea general de clubes, no como decisión política, sino reglamentaria.
La resolución de la Mesa Ejecutiva salió por tres votos a dos. Felicindo Domínguez esgrimió que se debe acatar el fallo del Tribunal de Penas, mediante el cual Nacional sería multado y, a su vez, perdería los tres puntos.
Mientras que Raúl Giuria entendió que el partido debe ser fijado para jugarse el domingo a las 16.30.
La mayoría la hicieron los miembros Ernesto Rodríguez Altez, Elder Améndola y Sebastián Bauzá, quienes votaron por el pase al Tribunal de Apelaciones. Entienden que 'desde el punto de vista procesal, al haber sido recurrido por nulidad el fallo del Tribunal de Penas', deben elevarse 'las actuaciones al Tribunal de Apelaciones con todos los antecedentes, a los efectos de que se tenga en cuenta la inhibición de la Mesa Ejecutiva y plantear -en el caso de que se decida la nulidad- que un órgano jurisdiccional resuelva directamente sobre el fondo'. Esto es, que en la parte resolutiva del fallo, 'ordene jugar el partido o declare que no se disputará, sin perjuicio de la eventual competencia residual prevista en el art. 38.3 del reglamento'.
A su vez, la Mesa Ejecutiva indicó que en su defecto, la decisión inapelable corresponde a la asamblea general de clubes, no como decisión política, sino reglamentaria.
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