Ni el momento ni la forma

El 'Chengue' habló por primera vez desde que decidió retornar a los entrenamientos con Nacional. Confesó que decidió no aceptar las ofertas que le llegaron desde el exterior porque una de sus prioridades es que su hija continúe estudiando en Uruguay, que su felicidad no pasa sólo por ser campeón sino también por disfrutar cada día de entrenamiento. También dijo que no le pidió ninguna garantía al presidente Ricardo Alarcón y principalmente explicó los motivos que lo llevaron a tomar la decisión de volver a jugar en Nacional y el que más pesó fue no dejar la imagen con la que finalizó la temporada.

-¿Feliz de estar nuevamente en Los Céspedes?
-Sí. Luego de los días que me tomé volví con todas las pilas con el objetivo de hacer un buen año y luego ver qué pasa.

-¿Qué cambió para que tomara la decisión de volver?
-Muchas cosas, pero lo principal es que me di cuenta que no podía irme de Nacional de la manera en que terminé la temporada pasada. No podía dejar esa imagen en un club que me dio todo lo que soy. Entré a preguntarme si era el momento de irme y de esa forma y me di cuenta que no, porque esa no es mi forma de ser en mi vida personal y menos en el trabajo. Todas las cuentas me dieron que no era el momento ni la forma y esa fue la principal causa de mi decisión. Tuve posibilidades de irme a otro lado, pero yo sabía que mi felicidad estaba en Nacional.

-¿La familia cuánto pesó en esta decisión?
-Bastante, porque me dejó tranquilo los primeros días pero a medida que fueron apareciendo en la prensa informaciones de que me podía ir a un lado o a otro comenzó a inquietarse, porque si me muevo yo también deben hacerlo ellos. Por otro lado yo quiero que mi hija siga estudiando acá.

-¿Qué expectativas tiene para esta temporada?
-Ser campeón es lo principal, pero la felicidad pasa también por el día a día y soy consciente que voy a tener que exigirme el doble de lo que me exigí en los pasados seis meses, porque no me alcanzó para nada.

-¿El presidente Alarcón le dio las garantías que usted pedía?
-Yo no le pedí ninguna garantía, pero seguramente el tema económico va a estar bien y esa es una parte esencial tanto para mí, como para mis compañeros y para el presidente mismo, que sabe que no tendrá problemas en Los Céspedes.

-Su rendimiento cayó luego de la ida de Fornaroli. ¿Habló algo de esto con el técnico para sentirse mejor acompañado?
-Es que yo no bajé mi rendimiento porque se fue Fornaroli, sino porque yo caí en un bajón sicológico y anímico que no me permitió rendir de la manera que lo venía haciendo. Lo comenté sí con el técnico (Pelusso) que, por todo lo que había vivido y pasado en ese lapso, no me dio el tiempo para llegar a los partidos de la mejor manera. Estaba pensando más en otras cosas que en jugar y esto es lo que quiero durante el próximo año.